Crearemos las condiciones, políticas institucionales y programas de formación que garanticen el desarrollo integral, el ambiente de trabajo digno y mejor calidad de vida de cada uno y cada una de las y los integrantes de la Familia Universitaria; garantizando su estabilidad económica, salarial y emocional. Con relación al estudiantado, garantizar su estabilidad académica, el respeto de sus derechos estudiantiles en condiciones de igualdad, el acceso a programas de estudios ágiles, modernos y pertinentes; así como los espacios adecuados y debidamente equipados con la tecnología y bibliografía necesarios para su correcta formación e inserción en el mercado laboral, nacional e internacional.

Instituiremos los procesos de autoevaluación y cambios requeridos en los aspectos de organización y gestión universitaria, diseño y rediseño curricular, ambiente educativo, competencias del personal docente, los procesos pedagógicos, y la trascendencia social de nuestra academia, como indicadores fundamentales para lograr la calidad deseada de la UASD, como la más elevada y reconocida institución académica de República Dominicana. Para ello trabajaremos en la formación continua de coordinadores/as o gerentes de calidad y de facilitadores y facilitadoras para la calidad de todos los procesos, que tengan un manejo adecuado y estimulen el liderazgo, la comunicación, el trabajo en equipo, la calidad total en educación superior, la productividad, la competitividad, entre otros. Además de los servicios de capacitación, suministra y adapta material didáctico o audiovisual, establece alianzas para capacitación y motivación con instituciones, organiza encuentros, conferencias, reuniones, paneles y congreso sobre la calidad y temas afines.

Desarrollaremos los estudios necesarios para la promoción y desarrollo de un proceso de fortalecimiento de la organización y gestión interna, procurando los cambios necesarios para el mejor aprovechamiento y optimización de los recursos humanos, profesionales, técnicos, económicos, de los espacios e infraestructura; acorde a la realidad social, económica, cultural y de producción de las provincias donde están instalados los recintos y centros universitarios, de tal manera que podamos ofrecer los servicios eficientes y de calidad que demanda la sociedad. Del mismo modo, actualizar todas las reglamentaciones internas para que respondan a las necesidades institucionales que nos permitan servir mejor al país y aportar al desarrollo nacional sostenible.

Fomentaremos los lazos de cooperación e integración de la institución con sus pares internacionales, especialmente de América Latina y el Caribe, de tal manera que podamos ampliar la cantidad de programas conjunto, la cantidad de investigaciones desarrolladas en conjunto con universidades del exterior, de docentes extranjeros en nuestras aulas y de estudiantes y docentes nacionales que desarrollan procesos académicos de movilidad universitaria a nivel internacional. Crear las facilidades necesarias para que nuestro personal docente y administrativo domine otros idiomas, de forma tal que les permita una interacción fluida y sin obstáculos con sus pares y las autoridades de universidades extranjeras con las que interactuamos. Desarrollar programas de investigación, estudio y fomento de los atractivos culturales, naturales y la calidad humana del pueblo dominicano, afianzando así nuestro liderazgo y visibilidad internacional, para más allá de ser la primera Universidad del Nuevo Mundo, ser valorada como una universidad de reconocimiento social por la calidad de todos sus procesos y la cualificación de su personal docente, administrativos y de sus egresados y egresadas nacionales e internacionales. Para esto, vamos a definir los protocolos, firmar los convenios, llevar a cabo las movilidades necesarias;
así como desarrollar investigaciones y proyectos con las diferentes instituciones de educación superior que nos garanticen, además, como destino académico por excelencia de la región.

La Universidad Autónoma de santo Domingo, como subsistema de la educación superior de la República Dominicana, va en ascenso con los nuevos centros y subcentrosestimuladosy apoyados por el gobierno central. Cadavez es más necesario actualizar los procesos de gestión y las reglamentaciones internas vigentes, para que permitan una adecuada descentralización de la gestión universitaria, dándole participación activa en la toma de decisiones a los organismos institucionales, unidades académicas, Recintos y Centros Universitarios, procurando así que cumplan con las funciones que les confiere nuestro Estatuto Orgánico, con el necesario acompañamiento de la gestión y del Consejo Universitario; garantizando así la centralización normativa y la descentralización operativa de estos estamentos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Una de las funciones fundamentales de la educación es la transformación social y la investigación y la innovación constituyen instrumentos clave para influir en esos cambios sociales necesarios en nuestra sociedad. En el marco del mundo académico se requiere un giro hacia la profesionalidad académica, la cual pasa por integrar los ejes de la investigación y la práctica docente, para convertir en investigadores e investigadoras a las y los mismos docentes, quienes a su vez deben propiciar y promover la investigación en el estudiantado. Son los avances y desarrollo mismo de la investigación la que nos llevará a la continua innovación y desarrollo de ese perfil en nuestros egresados y egresadas. Para ello nos proponemos ppropiciar, incentivar y garantizar los recursos humanos, técnicos y económicos; así como las herramientas, equipos tecnológicos e incentivos necesarios para que nuestra Universidad Autónoma de Santo Domingo profundice su trabajo y compromiso en materia de investigaciones pertinentes, que respondan a las necesidades del país y aporten soluciones reales y permanentes a las problemáticas sociales que nos afectan como nación.

Tal y como se establece en el estatuto orgánico de la UASD, otro eje transversal de nuestro plan de gestión será trabajar mediante la educación, la ciencia y la cultura para contribuir a la cultura de paz, igualdad de oportunidades y no violencia contra la mujer, dentro de la UASD y en la sociedad dominicana en general. Para ello, cumpliendo con la Constitución Dominicana, los compromisos internacionales de los cuales nuestro país es signatario y el convenio establecido entre el MESCyT y el Ministerio de la Mujer de República promoveremos los acuerdos, las cátedras, instancias y programas que sean necesarios para trabajar la igualdad de género, cero tolerancia a la discriminación y violencia basada en género, enfatizando en la participación activa de docentes en su relación directa con estudiantes, y el alineamiento de los procesos de formación y conocimientos con la realidad, para que nuestros egresados y egresadas garanticen su intervención en el ámbito laboral respetando y promoviendo la igualdad y una cultura de paz y seguridad. Así como se trabajará también el enfoque con el personal gerencial y administrativo en su relación con toda la familia universitaria y la sociedad a la que servimos.

Estas pinceladas al programa, y los ejes transversales que le sirven de base, se inspiran en nuestro reconocimiento del rol jugado por la Universidad en el proceso de construcción de la democracia iniciado en el país al amanecer del 30 de mayo de 1961. Por su condición de umbral a las pequeñas y las grandes oportunidades, de nido que ampara las esperanzas por un mejor porvenir y por su condición de espacio abierto a todas las manifestaciones del sentir y pensar del pueblo dominicano, ante mi Alma Mater, la inclinación reverente siempre insuficiente. Por esa y otras razones, para la Universidad, solo disponemos de la síntesis maestra de cuanto nos ha enseñado: la condición de ser gerente académico experimentado, la defensa sin límites de su filosofía, principios y fines, y el respeto a las fibras más sensibles de la condición humana.